Proyecto Las mil y una noches

Después de leer muchos cuentos de Las mil y una noches, los chicos de 3er. grado realizaron sus propias versiones de los mismos. Les mostramos aquí el libro digital con las historias que ellos crearon.

Las Mil Y Una Noches

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Leyendas urbanas

Celeste y Franco de 6to. grado participaron en la producción de "Mi primer libro de leyendas urbanas" y escribieron un hermoso relato sobre una de ellas.
Felicitaciones a los chicos por la historia que les queremos hacer conocer.

Una estación fantasmagórica

Según cuenta la leyenda, existe una estación fantasma cerca del barrio de Congreso, precisamente en

 en la línea A del subte de Buenos Aires. Se la conoce con el nombre de la “Media estación”.

En el comienzo de la construcción del subte en 1911, mientras se realizaban las excavaciones a cielo abierto en la Avda. Rivadavia, dos obreros inmigrantes italianos fallecieron a causa del desprendimiento del terreno.

Años más tarde, en l953, y como consecuencia de esas muertes, dos andenes de las estaciones Pasco y Alberti sufrieron las consecuencias y fueron clausurados.

Después de más de cien años, según dice la gente, cuando se apagan las luces de los vagones, aparece a mitad de camino entre las dos paradas, una tercera estación fantasma y los espíritus de esos dos hombres sentados en las vías abandonadas, que siguen pidiendo justicia por sus muertes. Ellos miran pasar a la gente con expresión triste.

Es el caso de un amigo que me relató que durante un viaje en esa línea, cuando descendió en la estación Pasco sintió que alguien le había tocado el pie. En principio no le dio importancia, pero más tarde oyó hablar de la leyenda y  sospechó de los espíritus de los dos trabajadores

Este hecho se repitió en varias oportunidades cuando regresaba a su casa por las noches luego de sus clases en el Colegio Nacional Buenos Aires, en el turno vespertino

Todas las personas que dicen haber visto estos hechos cuentan que atravesaban un pésimo momento sentimental. Mi amigo acababa de perder a sus padres en un choque entre dos trenes.

También llegó a mis oídos el caso de una mujer recién separada de su pareja que, mientras caminaba por el andén de la estación Pasco, creyó ser empujada por alguien que intentaba arrojarla a las vías. En ese momento, sintió un malestar que la aquejaba desde hace tiempo y al desmayarse, cayó debajo de los rieles del tren que estaba llegando a la estación, muriendo instantáneamente.

Otra situación fue la de un hombre que, luego de ver  los espíritus de los obreros fallecidos, comenzó a sufrir pesadillas que desencadenaron en depresión y pánico, llegando el pobre al suicidio.

En aquel momento, la empresa Anglo-Argentina, concesionada para la construcción y explotación por ochenta años de ese ramal, hizo oídos sordos de la situación y como no había datos de los hombres, nadie había reclamado por ellos.

El arquitecto hizo lo mismo que la empresa, y no quiso escuchar a la gente que reclamaba mejoras en las condiciones de trabajo.

¿Será que los fantasmas aparecen cuando hay mala energía?
¿Te animarías a realizar un viaje por la noche en esa línea y comprobar con tus propios ojos ese efecto paranormal?